lunes, 11 de abril de 2011

Fundamentalismo religioso y ateo tras el 11 de septiembre de 2001

"Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero, pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser tan condenadamente respetuosos!"

Richard Dawkins

1.   Introducción

Los atentados terroristas en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001 supusieron un cambio profundo en muchos aspectos de las sociedades occidentales. Tras la caída del bloque soviético al final de los ochenta y principio de los noventa, Estados Unidos consolidó su posición hegemónica, ahora en solitario. Los atentados nos despertaron a todos del sueño de la estabilidad para pasar a una época de grandes cambios e incertidumbres que todavía estamos valorando. Ante esta sacudida, intensos cambios sociales, políticos y económicos han configurado, y siguen configurando la primera década de un siglo XXI donde crecen los conflictos. En este clima, el conflicto religioso también se ha acrecentado. Analizaremos las nuevas formas del fundamentalismo religioso, concretamente el islamismo en los países islámicos y occidentales y el cristianismo en Estados Unidos, y cómo se desarrollan éstos en la sociedad actual, con más acceso a la información y a la tecnología (y, como consecuencia, a las armas) que en cualquier otra época de la historia de la humanidad. Estudiaremos después el reciente fenómeno del Nuevo Ateísmo, una corriente de pensadores desde el ateísmo que toma una actitud activa (y a veces podríamos decir agresiva) ante la religión. Son autores muy mediáticos que se salen de los círculos académicos para propagar su mensaje antirreligioso a través de libros, asociaciones y conferencias. Al nuevo ateísmo también le han salido detractores, sobre todo filósofos teístas, y estudiaremos algunas de las críticas hacia este movimiento. Por último, veremos algún futuro posible ante este auge de ambos fundamentalismos.




2.   Fundamentalismo religioso

Veremos a continuación cómo el 11 de septiembre ha influido en la radicalización de posturas tanto en el fundamentalismo musulmán como en el cristiano.

2.1.                   El Islam tras el 11 de septiembre

Los ataques terroristas del 11 de septiembre tuvieron un efecto de despertar sobre la percepción de la sociedad estadounidense con respecto a su propia seguridad y a sus relaciones con el mundo islámico. Asuntos que antes de los atentados eran simples relaciones bilaterales entre Estados Unidos y algún país musulmán ahora parecían de gran interés, y la cooperación en la lucha global contra el terrorismo alcanzó su máxima importancia. Sin embargo, aunque el 11 de septiembre abrió una nueva era en Estados Unidos y Europa, no fue así en el mundo musulmán. La mayoría de los musulmanes se sentían horrorizados de la muerte y destrucción de los ataques, pero muchos, particularmente en el mundo árabe, encontraron alguna satisfacción en el hecho de que ahora Estados Unidos sufriera algo del dolor que ellos creían que estaba siendo infligido a los musulmanes durante bastante tiempo. La condena de los ataques era común pero condicional, y la reacción pública del mundo árabe incluía normalmente una combinación de lo siguiente:
  • Satisfacción de que Estados Unidos probara algo de su propia medicina que llevaba infligiendo en el mundo árabe durante años.
  • Condena de los ataques como criminales y antimusulmanes, pero justificándolos como una reacción natural a la política internacional de Estados Unidos.
  • Descargo de culpa incluyendo alguna teoría de la conspiración, como vincular la autoría de los ataques al gobierno estadounidense o a servicios de inteligencia israelíes.
  • Rechazo de que los autores fueran árabes o musulmanes, basado en el argumento de que los verdaderos musulmanes no cometen este tipo de asesinatos en masa o de que el atentado era demasiado complejo como para ser organizado por alguien en el mundo musulmán.
Sin embargo, aunque el 11 de septiembre no sirvió para despertar la conciencia del mundo musulmán, sin duda las acciones posteriores de la lucha contra el terrorismo sí lo hizo. Tras la guerra de Afganistán y las políticas estadounidenses de lucha contra el terrorismo, un número significativo de países del mundo islámico apoyaron la causa estadounidense o crearon ellos mismos programas independientes de lucha contra el terrorismo. El cambio más dramático puede observarse en Pakistán, donde su presidente se autoproclamó adalid de la lucha contra el extremismo islámico. Un factor clave que se ha sacado en claro en la guerra contra el terrorismo es cómo reconciliar los objetivos de erradicar el terrorismo islamista y a su vez estrechar lazos con los gobiernos y fuerzas moderadas del mundo islámico. Los musulmanes moderados son los aliados más importantes del mundo occidental en la lucha contra el terrorismo.

En Estados Unidos y Europa la cosa es bien distinta. El número de musulmanes no ha dejado de crecer y en algunos países europeos son más del 15% de la población. En Suecia, Francia, Holanda y el Reino Unido, grupos islámicos han pedido la aplicación de la ley islámica para herencias, matrimonios y divorcios, lo que ha causado gran controversia y discusión pública. Algunos efectos del creciente número de musulmanes en las sociedades europeas son:
  • Ataques contra la libertad de expresión, donde algunos musulmanes radicales piden que el respeto para sus creencias religiosas sea más importante que el derecho a la libertad de expresión. Es importante en este sentido señalar la campaña de persecución y amenazas de muerte a los autores de una viñeta con la representación del profeta Mahoma en un diario danés o el asesinato del director de cine Theo van Gogh tras su película Sometimiento, crítica con el Islam.
  • Controversia sobre la utilización de determinadas prendas y símbolos religiosos en espacios públicos.

Es conveniente llegados este punto también señalar que los atentados del 11 de septiembre no han hecho más que acrecentar la extendida idea occidental de ver el islam como un enemigo, y a todo musulmán como fundamentalista. Como bien apunta Manuel Fraijó en Fundamentalismo y Religión: el caso del islam, las raíces de este fundamentalismo son:
  • Comprensión del Corán como palabra de Dios, desligado de todo contexto histórico y de toda crítica.
  • Negativa a separar lo sagrado de lo profano. Sin haber tenido un fenómeno secularizador comparable al occidental, donde la religión lo impregna todo, Derecho, Estado, política y religión conforman una todo.
Estas dos raíces hacen que, mientras que el cristianismo occidental se nutra de una historia amplia con diversos proyectos políticos, filosóficos o sociales triunfantes y caducos, el islam solo se vea a sí mismo.

Sin embargo, aunque el cristianismo occidental ha sabido desligarse de estas raíces que llevan al fundamentalismo, hay ciertos cristianos, sobre todo en Estados Unidos, que comparten estos dos supuestos propiciadores.  Analicemos ahora en este contexto el fundamentalismo cristiano en Estados Unidos.

2.2.                   Cristianismo en Estados Unidos

Explicábamos en el punto anterior cómo hay ciertas características que incitan a una religión hacia el fundamentalismo. En ciertos sectores del cristianismo estadounidense, principalmente grupos del evangelismo protestante, existe un antimodernismo militante. Tras los ataques terroristas de las torres gemelas, aprovecharon el miedo social para imponer aún más sus deseos y reivindicaciones, y con George W. Bush en la presidencia del país han tenido la oportunidad de ver cumplidas algunas de sus exigencias. Estos grupos cristianos en Estados Unidos tienen en común lo siguiente:
  • Comprensión de la Biblia como palabra de Dios e infalible, desligado de todo contexto histórico y de toda crítica. Esto es especialmente crítico en lo referente a los milagros de Jesús y el libro del Génesis, en lo referente a la creación del universo y la tierra, donde creen en un creacionismo de seis días, con un universo creado hace algunos miles de años, y con un Dios que creó al humano y a todas las especies animales y vegetales, en vez de un proceso evolutivo.
  • Negativa a separar lo sagrado de lo profano. Rechazan la secularización de la sociedad, demandando actuar activamente en todos los frentes públicos, incluyendo derecho, política o educación.
  • El nacimiento virgen de Jesús, y su divinidad.
  • La esperanza de una Segunda Venida, es decir, de un retorno físico de Jesucristo. En este sentido, en una reciente encuesta de Gallup, el 44% de los estadounidenses creen que el Juicio Final ocurrirá en algún momento en los próximos 50 años. Ante este último dato, es importante señalar que el movimiento fundamentalista estadounidense no es marginal ni despreciable, y que es visible en todos los ámbitos sociales de Estados Unidos.

En política es importante señalar la cadena de apoyos a los dos presidentes Bush (padre e hijo) por parte de grupos fundamentalistas cristianos, así como la alineación con la derecha estadounidense. En educación han cobrado fuerza los diferentes intentos (literalidad de la Biblia, Ciencia de la Creación, Diseño Inteligente) de obligatoriedad de enseñanza creacionista en escuelas públicas, aliándose en este caso con corrientes postmodernistas que subrayan la relatividad epistemológica a la que deben de estar sometidos los escolares.


3.   Fundamentalismo ateísta

El Nuevo Ateísmo es un movimiento ateísta creado en el siglo XXI. El término, empleado por primera vez en noviembre de 2006 en la revista Wired, se aplica a una serie de libros que fueron éxitos de ventas de algunos autores aparecidos en el periodo entre 2004-2008. Los autores principales son Sam Harris, Daniel Dennett, Richard Dawkins, Victor Stenger y Christopher Hitchens. A partir de 2007, muchos otros escritores e intelectuales se han sentido parte de esta nueva corriente, escribiendo libros, dando conferencias y realizando diversos actos públicos (como por ejemplo la mediática campaña de publicidad en autobuses públicos que se pudo ver en varias ciudades europeas). Encuentran un público fiel y motivado que acoge con entusiasmo sus publicaciones, y un sector de la población que critica su falta de tacto al tratar con tanta crudeza un tema tan sensible como la religión, tanto por parte de religiosos como de algunos filósofos de la religión.

Veremos en esta sección las ideas principales de sus autores emblemáticos, para conocer los puntos clave de este nuevo movimiento. Después conoceremos a sus críticos y los argumentos que arguyen en contra del Nuevo Ateísmo.

3.1.                   ¿Quién es quién en el nuevo ateísmo?

En 2004, Sam Harris publicó The End of Faith: Religion, Terror and the Future of Reason, que instantáneamente fue éxito de ventas en Estados Unidos. Motivado por los atentados del 11 de septiembre de 2001, Harris critica al islam, al cristianismo y al judaísmo, también criticando a los religiosos moderados. En 2006 escribió otro libro, Letter to a Christian Nation, también con una fuerte crítica a la fe cristiana. En 2006, Richard Dawkins publica The God Delusion, que fue número uno de ventas por un periodo de 51 semanas seguidas en la lista de New York Times. Poco después, también en 2006, Daniel Dennett publicó Breaking the Spell: Religion as a Natural Phenomenon. En 2007, Victor Stenger escribe God: The Failed Hypothesis: How Science Shos That God Does Not Exist, y en el mismo año Christopher Hitchens escribe God is Not Great: How Religion Poisons Everything, ambos siendo éxito de ventas. Estos autores son reconocidos como los líderes del movimiento Nuevo Ateísmo.

El éxito de ventas de todos estos libros se explica teniendo en cuenta el clima social de Estados Unidos después del 11-S. También había un sector de la población con inclinaciones ateas que no tenían  en EEUU ningún representante visible. La aparición de estos libros y diferentes entrevistas y apariciones de sus autores en los medios de comunicación sirvió como excusa para plantear un debate público sobre religión y ateismo en Estados Unidos a nivel social, debate que todavía sigue abierto.

Estos autores, aunque cada uno tiene un pensamiento independiente con matices, comparten dos significativas características:
  • Insisten en que la religión no debe tener un trato especial sino ser tratada como cualquier otro tema en sociedad, es decir, discutida y atacada si es el caso con argumentos racionales donde la carga de la prueba se pone en el que afirma cualquier proposición, como pasa en el ámbito político, legal, filosófico o científico. El "trato de favor"  y estatus especial del que disfruta la religión es peligroso para un desarrollo normal de la sociedad.
  • Profunda influencia de teorías científicas y razonamientos basados en evidencias en sus argumentaciones. Son todos grandes defensores (e incluso expertos investigadores con años de avances y descubrimientos a sus espaldas) de las ciencias cognitivas y de la teoría de la evolución. Creen firmemente que la ciencia y la racionalidad deben ser fundamentales para influir en nuestras creencias y valores, y que lo contrario es peligroso.
Es conveniente señalar que este movimiento tiene, además de una localización temporal ya citada, una fuerte localización geográfica. Se localiza en Estados Unidos, mas concretamente en los grandes núcleos de población del país, que es donde los libros y conferencias de estos autores han tenido más éxito. En Estados Unidos se dan varias características  que hacen que sea una sociedad propicia para la aparición de este fenómeno precisamente en este momento. Como hemos visto en el capítulo anterior, existía la tensión generada por el ataque terrorista del 11 de septiembre, el primero en suelo estadounidense dirigido a la población civil, y la posterior estigmatización de lo islámico a raíz de ello. También, como respuesta al atentado, se vivió un resurgir de la radicalización del fundamentalismo cristiano, tanto en número como en posturas, siendo ya de por sí de los países occidentales con más número de creyentes. Ante eso, estos intelectuales se organizan e intentan crear una consciencia colectiva y un ambiente de discusión sobre el rol de la religión en la sociedad estadounidense y el estado de estigmatización del ateísmo.

Aunque en los últimos años han aparecido más autores que se han asimilado como también pertenecientes al Nuevo Ateísmo, analizaremos tres de sus autores emblemáticos con las características e ideas principales de cada uno.

3.1.1.  Richard Dawkins

Richard Dawkins es un biólogo evolucionista británico, y ha ocupado la Cátedra Charles Simonyi de Difusión de la Ciencia en la Universidad de Oxford de 1995 a 2008. En el mundo científico es conocido por ser autor de El gen egoísta, de 1976, que popularizó la visión de la evolución e introdujo el término meme. Dawkins es bien conocido por su crítica al creacionismo y al diseño inteligente y fiero defensor y estudioso de la teoría de la evolución de Darwin.

Con respecto a su trabajo, es el responsable de la popularización de la visión de la teoría de la evolución como centrada en los genes, visión explicada en su famoso libro The Selfish Gene, donde dice que el gen es la unidad de selección en la evolución. En este mismo libro introduce a su vez el término meme, que sería el equivalente del gen en términos de cultura y comportamiento humanos, para describir cómo los principios de la teoría de la evolución de Darwin pueden extenderse a ideas y fenómenos culturales, dando paso a una evolución cultural, análoga y paralela a la biológica, pero de un desarrollo mucho mas rápido (dado que la propagación de las características memotípicas se puede realizar mas rápidamente que las genotípicas debido a no poseer como estas segundas una limitación física). Este concepto de meme ha sido usado por el propio Dawkins y por otros Nuevos Ateístas para explicar el fenómeno religioso, como veremos más adelante.

Sus libros, aunque casi nunca desviándose del tema principal de la evolución, han sufrido una transformación, donde ahora parece que escribe como contraposición al pensamiento del fundamentalismo religioso americano y a los partidarios del diseño inteligente. Así, a partir de Climbing Mount Improbable, de 1996, y en libros posteriores, como The God Delusion (2006) y The Greatest Show on Earth (2009), Dawkins, ayudado de la biología, plantea la innecesaria inclusión de un Creador en el origen y diversidad de la vida en la Tierra.

Dawkins entró a ser considerado como parte del grupo de los Nuevos Ateístas a partir de la publicación de su libro The God Delusion, en 2006. Analizaremos el pensamiento de Dawkins con respecto a la sociedad, religión y el ateísmo basándonos en este libro.

Este libro, según el propio Dawkins, está escrito para un público estadounidense, con un doble lector-objetivo. El primero es el de aumentar la conciencia social de los ateos, para que no les de miedo "salir del armario" (esta referencia al movimiento gay no es casual, puesto que para Dawkins, el declararse ateo supone en la actualidad la misma lacra social que podía suponer el ser gay en los años 60 en Estados Unidos), y así contribuir a una desestigmatización del ateísmo. El segundo es el de convencer hacia el ateísmo a personas que estén dudando víctimas de la presión social o familiar.  Para ello recoge cuatro ideas principales en el libro:
  • Los ateos pueden ser personas felices, morales y equilibrados: en contraposición al pensamiento común en Estados Unidos de que un ateo es una persona sin moral, infeliz o vengativo contra las religiones y mentalmente inestable, Dawkins plantea un ateísmo racional unido a profundas raíces morales y a la felicidad. En los capítulos 6 y 7 del libro argumenta que la religión no es necesaria para ser buenos, y da una explicación de la moralidad darwiniana: genes altruístas han sido seleccionados a través del proceso de nuestra evolución y nos predisponen a la empatía de un modo natural. Usa ejemplos de moral religiosa en la Biblia para ilustrar el hecho de que los creyentes tampoco fabrican su código moral de su religión, sino que escogen lo que les parece bien de ésta y desechan el resto.
  • Las teorías científicas en general y la teoría de la evolución en particular son mejores explicaciones científicas que las basadas en Dios: En el capítulo 2 sugiere que la hipótesis de Dios es una hipótesis científica válida, y como tal, puede ser evaluable, en lo que se refiere a la explicación del mundo vivo y del cosmos. (como por ejemplo, el diseño inteligente). En el capítulo 3 recorre los distintos argumentos históricos de la existencia de Dios, como cuatro de las cinco vías de santo Tomás de Aquino (las tres primeras las resuelve resolviendo el problema de la regresión infinita aplicándolo a Dios, la cuarta, la de los grados de perfección, la resuelve con la objeción de recargo), el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury (que ridiculiza y soluciona usando argumentos usados por Kant), la apuesta de Pascal (de la que dice que confunde deseo o utilidad con verdad). Deja el capítulo 4 para discutir la quinta vía de santo Tomás, la del orden cósmico, donde resuelve este argumento mediante la evolución por selección natural, arguyendo que no es necesario un diseñador para crear cosas que parezcan diseñadas, y que el hipotético diseñador requiere una mayor explicación que el fenómeno que quiere explicar. Otro de los nuevos ateístas que tratamos aquí, Daniel Dennett, dijo de la teoría de la evolución que era una "refutación irrefutable que data de hace dos siglos" sobre el argumento del diseño.
  • Se debe crear una conciencia social para evitar abusos: Dawkins compara el estado de los ateos con el de los gays, y cree que los ateos deberían seguir el ejemplo de los gays en el crecimiento de una conciencia social que cambie la percepción que se tiene de ellos. Así, del mismo modo que la palabra gay era hace unos años motivo de vergüenza y hoy es de orgullo, el mismo cambio debe de ocurrir con la palabra ateo. Ataca en el capítulo 9 el adoctrinamiento religioso de los padres y profesores hacia sus hijos o alumnos, que califica de abuso mental y maltrato infantil.

3.1.2.  Sam Harris

Sam Harris, nacido en 1967, es Doctor en Neurociencia y Licenciado en Filosofía. En sus estudios de neurociencia llevó a cabo investigaciones sobre las bases neuronales de las creencias y la moralidad, usando imágenes de resonancia magnética funcional. Es decir, tiene un conocimiento científico sobre estos temas, además de tener una formación humanística en filosofía.

Harris ha escrito dos famosos libros sobre el papel de la religión en el mundo actual. El primero es The End of Faith, de 2004, como él mismo cuenta inspirado en los sucesos del 11 de septiembre. El segundo, Letter to a Christian Nation, de 2006, como respuesta a las críticas recibidas por el primer libro. Resulta apropiado señalar que, como en el caso anterior de Dawkins, Harris escribe sobre y para el público estadounidense, ya que cree que en la cultura estadounidense existen muchos espacios sociales dominados por el dogma religioso. Problemas que le preocupan especialmente son el auge del creacionismo o diseño inteligente, sobre todo en relación con la enseñanza pública, o el uso por parte de los políticos de Dios o de la religión en sus discursos y motivaciones. Resumiremos aquí los aspectos más interesantes del pensamiento de Harris a través de sus dos libros.

El principal mensaje de Harris es que, tras los sucesos del 11-S, en este tiempo que vivimos donde una persona es capaz de estudiar una carrera de física o ingeniería que le permita volar un avión o fabricar una bomba, y al mismo tiempo usar ese conocimiento para matar a otras personas basado en sus creencias religiosas, es básico que empecemos a hablar con libertad sobre cuestionar la idea de fe religiosa. El tabú socialmente impuesto de la criticabilidad de la religión hace que la supervivencia de la civilización peligre. Ante esto, Harris propone responder con intolerancia conversacional, donde cualquier convicción personal tiene que ser confrontada con la evidencia, y donde la honestidad intelectual es un requisito igual para pensamientos religiosos y no religiosos, al igual que se hace en otras disciplinas, para rescatar y quedarse con lo útil, aprovechable y honesto de las religiones y desechar lo inútil, falto de evidencias y deshonesto. Indica que la doble vara de medir que se aplica a las ideologías religiosas, siendo éstas no criticables, es lo que nos sitúa en una posición de riesgo como civilización.

En The End of Faith Harris explica su visión de que la religión es en realidad una ciencia fallida, y que puede ser explicada como una construcción psicológica, basada en la necesidad humana de búsqueda de explicación y trascendencia, unido a nuestra habilidad de encontrar patrones (incluso donde no los hay) y a nuestros sesgos cognitivos. En este contexto, la religión está perdiendo la batalla ante la ciencia, y predice que algún día la ciencia ofrecerá explicaciones sobre espiritualidad y trascendencia, comúnmente asociadas con la religión, del mismo modo que ahora ofrece explicaciones sobre cosmología o sobre epilepsia (sin tener que buscar esta respuesta en la religión, como se hacía antes en ambos casos).

Muchas de las críticas al discurso del Nuevo Ateísmo se basan en que suelen escoger las posiciones mas extremistas y los discursos más radicales de algunas religiones, obviando que la mayoría de los creyentes se comportan de una manera pacífica que no hace daño a nadie. Contra esto, Harris dice que aunque reemplazar el extremismo religioso por el moderado sería sin duda un avance, critica también a los moderados religiosos porque dan soporte a los fundamentalismos cuando mantienen un respeto y tolerancia por lo sagrado, impidiendo la crítica a actitudes mas extremistas. Identifica también la moderación religiosa con falsa teología, ya que en su opinión los extremistas son los que captan y aceptan verdaderamente el mensaje divino, al mantener una lectura fiel de las escrituras y no desechar lo que nos interese en cada momento histórico o social.

La religión más fuertemente criticada, y la que hizo que Harris reflexionara sobre todos estos temas, es el Islam. Sam Harris piensa que las doctrinas que el Islam enseña son intrínsecamente peligrosas para la civilización. Discutiremos más sobre este tema en la sección de críticas al nuevo ateísmo, donde hablaremos de la visión del fundamentalismo y del Islam de otros académicos, como el profesor Fraijó.

En su libro Letter to a Christian Nation, Harris contesta a las críticas suscitadas a raíz de la publicación de The End of Faith, haciendo especial énfasis en la lucha contra la derecha cristiana estadounidense, el creacionismo, el diseño inteligente y la inclusión de Dios en los discursos y agendas políticas. Mención especial requiere también en este libro el capítulo dedicado al origen de la moral y la ética, donde Harris considera que el vínculo entre religión y moralidad no sólo es un vínculo falso, sino además peligroso, y cita varios ejemplos como el uso del condón para evitar el SIDA en África y la postura de la Iglesia Católica al respecto, los tratamientos con células madre o la prohibicionista "guerra contra las drogas" en Estados Unidos, donde las leyes se hacen desviándose de una moral natural (basada en la evolución humana, hecho que ha estudiado en su labor como neurocientífico) para castigar pecados y no crímenes. Propone ante esto una ciencia del bien y el mal, es decir, un acercamiento por medios racionales y empíricos a la moral que nos conduce a la regla de oro de la ética, es decir, tratar a los demás del mismo modo que uno quiera ser tratado, ampliado filosóficamente en la ética de la reciprocidad.

Una última idea interesante de Harris es el valor que le da a la espiritualidad, que considera necesaria y separada de la religión. Dice que los conceptos espirituales deben ser disgregados de los conceptos religiosos y estudiados desde un punto de vista científico para su mayor entendimiento, y en este sentido, se deberían crear (y ya se crean, como la meditación) ritos y tradiciones que sustituyan a la religión sin perder su componente espiritual.

3.1.3.  Daniel Dennett

Dennett es el último representante del nuevo ateísmo elegido para tratar en esta sección. Es un filósofo de la ciencia y científico cognitivo estadounidense. Su campo de estudio es principalmente la filosofía de la mente, filosofía de la ciencia y la biología evolutiva, y es desde este marco aborda el tema religioso. Si Dawkins y Harris destacan por su agresividad y pasión a la hora de escribir, Dennett lo hace por su discurso cuidado y comedido, aunque firme, una excepción en el nuevo ateísmo quizás por su formación como filósofo de la ciencia.

En 2006 publica Breaking the Spell: Religion as a Natural Phenomenom, su primer libro sobre religión, motivado también por los atentados de 11 de septiembre que inmediatamente es un éxito de ventas entre el público no especializado. Nuevamente, el objeto del libro es el público estadounidense, y el objetivo, es el de afirmar que la religión es un fenómeno natural, gobernado por las leyes de la evolución, y debe ser tratada por tanto como cualquier otro campo de estudio científico. A continuación resumiremos las ideas mas interesantes del mismo.

Al principio, da posibles futuros sobre religión en los próximos años:
  • La Ilustración ha muerto, y la religión viene a ocupar su lugar. Hay varias religiones, por lo cual si una de ellas toma el control lo hará a pesar de las otras.
  • La religión ha muerto, y está dando sus últimos coletazos.
  • Las religiones se transformarán en asociaciones, en el sentido que se perderán las creencias pero se mantendrán sus ritos y costumbres, siendo algo parecido a lo que tenemos hoy en día con club deportivos u otro tipo de asociaciones, sitios donde sus socios podrán compartir intereses comunes, socializar y realizar rituales que los identificarán como pertenecientes a cierta comunidad.
  • La religión disminuye en prestigio y visibilidad, comparándolo con por ejemplo el hecho de fumar, donde se admite su presencia pero se hacen leyes que evitan que interfieran con su vicio en las vidas de otras personas.
  • El Día del Juicio Final llega, por lo cual no hay futuro posible. Esta opción es compartida por el 44% de los estadounidenses, que creen que el Juicio Final ocurrirá en algún momento en los próximos 50 años.

Propone ante estos posibles futuros, el empezar a estudiar la religión para tratar de predecir y entender cual es el futuro que se puede dar.

En el siguiente capítulo explica cómo la religión es un producto del diseño, con una evolución histórica, en parte salvaje y en parte domesticada, pudiendo estudiarla para intentar comprender cómo ha sido su evolución y crear una teoría natural de la evolución. Para ello usa el método de "hacer lo familiar extraño", intentando buscar una perspectiva que nos separe de la religión para entenderla.

Dennett inicia el intento de explicación mediante una pregunta: ¿a quién beneficia la religión? Utiliza para responderla la teoría de los memes de Dawkins, es decir, que la religión es un conjunto de memes que se ayudan entre ellos para cambiar los comportamientos humanos con el objetivo de perpetuarse en el tiempo. Un ejemplo de esto es el hecho de que podamos morir en defensa de una idea sea algo remarcable y que nos separa de cualquier otra especie animal. El proceso de evolución por selección natural encuentra diseños brillantes mucho mas inteligentes y elegantes que cualquier cosa que un ser humano individual pueda crear, y sin embargo, nadie en el proceso tiene que entender el proceso global para participar en el. Para que la religión sea un producto de la evolución, tiene que tener un uso. Estos usos pueden ser:
  • Efectos placebo inducidos por tratamientos médicos con tradición chamánica.
  • Introducción de una moral común para un grupo social.
  • Induce al sentimiento de pertenencia al grupo, que puede ser aprovechado por dirigentes para construir cosas útiles, enfrentarse a un enemigo, etc.
  • Limita el conocimiento a unos pocos expertos, y expande la creencia en el resto.

Dennett piensa ante esto que se debe intentar entender más sobre las religiones, para poder cambiarlas y que sirvan a propósitos más altos de los que actualmente lo hacen. Para ello, propone insertar como parte del currículo académico del alumno en la escuela pública una extensa exposición a las religiones.

3.2.                   Críticas al nuevo ateísmo

Dado el fenómeno mediático y la tremenda repercusión de estos autores en la sociedad estadounidense, y dada también la pasión con la que los americanos viven el fenómeno religioso, era normal que en algún momento este nuevo movimiento ateísta encontrara críticos. Estos críticos vienen tanto del humanismo cristiano como del humanismo secular, y suelen tener también perfiles académicos de filosofía y científicos.

La crítica más común que proviene del humanismo secular es el hecho de que la agresividad con la que se expresan estos portavoces del nuevo ateísmo solo puede darnos a entender que en cierta medida ellos también están profesando una fe. También del hecho de que hay problemas recurrentes que plantean estos portavoces que ya han sido bastante estudiados por la filosofía occidental, por ejemplo el de la crítica al racionalismo y la dialéctica de la Ilustración, brillantemente resuelto por Adorno y Horkheimer en la primera mitad del siglo XX.

La crítica que proviene del humanismo religioso cristiano ataca los dos principios fundamentales del nuevo ateísmo, la idea de la posibilidad de la hipótesis de Dios y la idea de la moral como una consecuencia más de la evolución y no como una consecuencia de un Dios bondadoso. Veamos estos dos puntos con más detenimiento:

  • La hipótesis de Dios: Los portavoces de esta nueva rama del ateísmo asumen que tienen la patente del conocimiento científico, y que los métodos científicos para conocer este mundo pueden también ser aplicados satisfactoriamente a la cuestión de la existencia de Dios. Cuando plantean la hipótesis de que Dios existe y examinan la evidencia de ello, encuentran que pueden invalidar la hipótesis. Dios no existe, concluyen. La clase de figura divina que acaba por no existir suele parecerse mucho al viejo barbudo, Zeus, o el dios creador invisible del teísmo clásico. La gracia de Dios que es decisiva para los cristianos es revelada en la misteriosa paradoja de la cruz y en la promesa de la resurrección. Ni la cruz ni la resurrección pueden ser objeto de análisis científico. La cruz no puede serlo porque la verdad de Dios expresada mediante ella se revela ante su oposición en la figura del Jesús humano. La resurrección tampoco puede ser objeto de este análisis ya que la ciencia se restringe a sí misma de buscar explicaciones en el futuro. La verdad cristiana requiere de una confirmación en el futuro, no en el presente, lo único disponible en el presente es la esperanza, en su forma provisional y anticipatoria.
  • La moralidad sin Dios: sin Dios, parece verdaderamente difícil el plantear valores morales objetivos, obligaciones, derechos humanos y dignidad humana. El hecho de tomar seriamente como verdad un Dios y Creador infinitamente bueno y con infinitas bondades (incluyendo la dignidad humana) iría encaminado a dar la necesaria explicación metafísica para los valores morales universales. Fuera de este movimiento, la crisis de valores del occidente contemporáneo no hace más que agrandarse. Si los valores morales objetivos existen, tenemos buenas razones para creer que también existe Dios. Por supuesto, el argumento moral no nos revela el Dios de Abraham necesariamente, pero puede ser suplementado con otros argumentos teístas y con las revelaciones específicas de Dios en Jesús.


4. Conclusión y futuro posible

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 fueron más allá de tener un profundo impacto en la política, la economía y lo militar. También han reformado el campo de batalla religioso. Esta guerra figurada, si se quiere, entre fe y razón está en un cambio constante de paradigmas, difícil de ver para personas que ven todo en términos de blanco y negro. Es difícil interpretar los números, cifras y actos sin una visión más profunda de la situación.

En una primera instancia, parecería como si la religión se hubiera beneficiado temporalmente del 11S. La asistencia a servicios religiosos aumento un 25%, en Gallup observamos que el porcentaje de estadounidenses que dijeron que la religión era muy importante para ellos incrementó del 57% de mayo de 2001 al 64% después de los ataques. Es una reacción esperada, ya que la religión es una de estas categorías ideológicas que aprovecha las debilidades humanas, como el miedo a la muerte, la soledad o el sentido de comunidad. A partir de ahí, está erupción religiosa cayó rápidamente. Según Barna Research, en septiembre de 2002 la asistencia a los servicios religiosos volvió a valores de antes de los antentados. La creencia en Dios bajó del 72% preataque al 68% postataque, y otros datos sobre creencia religiosa  permanecieron estables.

La palabra de moda en la religión estadounidense es la de diversificación o multiculturalidad. Un reciente estudio publicado por la American Sociological Review muestra que el número de no religiosos se dobló durante la última década, y piensan que esto se debió a las presiones y radicalización de la derecha cristiana. Sin embargo, al mismo tiempo, de estos que marcaron la casilla de no adscritos a ninguna fe, la mayoría mantiene creencias religiosas. En el lado contrario, Gallup mostró en una reciente encuesta que aproximadamente la mitad de las personas que se declaran religiosas no consideran Dios como una entidad personal.

Nos vemos enfrentados a una peculiar situación donde existe el alza de determinadas religiones donde las personas que las profesan no son religiosas, y por otro lado un alza en personas no religiosas que tienen creencias religiosas. Podemos esperar en este futuro posible una relación personal con Dios fuera de los circuitos tradicionales de las religiones organizadas, y un alza del deísmo en un ambiente postmodernista y pseudocientífico del "dios de los huecos". Las preferencias religiosas, lejos de ser la representación externa de monolíticos bloques sociales, está fragmentándose, como cualquier otro parámetro confrontado con la libertad social. Debemos tratarlo en consecuencia y con el respeto de esta diversidad como una fuerza social. El desafío del movimiento ateísta en este contexto será el de saber como adaptarse a la nueva diversidad de la creencia religiosa. Sin embargo al nuevo ateísmo también le han surgido críticos, tanto por parte de teístas que opinan que sus ideas son irrespetuosas como por parte de filósofos de la religión que piensan que son demasiado simplistas en muchos casos, y que no tienen en cuenta el trabajo en filosofía de la religión hecho en el pasado. Veremos aquí algunas de estas críticas, bien generales al fenómeno del nuevo ateísmo o bien específicas a algún pensamiento concreto de uno de los autores anteriormente presentados.

En toda cosmología o sistema de pensamiento, tanto religioso como no, existe un punto de vulnerabilidad. Siempre hay tensión entre teoría y experiencia, entre idea y su aplicación práctica, levantando cuestiones de confianza y coherencia de la visión del mundo en sí. En el caso del cristianismo, como se ha visto durante el curso, uno de las vulnerabilidades es la existencia de sufrimiento en el mundo y la idea del mal. En el caso del ateísmo, es su persistencia de la creencia en Dios cuando no hay ningún Dios supuestamente al que creer.

Hasta ahora, el ateísmo en occidente esperaba pacientemente, creyendo que la creencia en Dios tarde o temprano desaparecería. Sin embargo, lejos de morir, la creencia en Dios está resurgiendo, incluso en términos fundamentalistas, ejerciendo una gran influencia en esferas públicas y privadas. El movimiento del Nuevo Ateísmo refleja la ansiedad de este resurgimiento, en parte con un añadido de desprecio religioso. El Nuevo Ateísmo parece más diseñado para reafirmar a los ateos en sus convicciones que para dialogar fructíferamente con creyentes religiosos y otros sectores sociales en la búsqueda de la verdad. Los creyentes miran este movimiento ateísta como un ritual de estereotipar la religión. Desde otros sectores filosóficos no religiosos también atacan la agresividad de este nuevo ateísmo. Es esta profunda ansiedad sobre el futuro del ateísmo la que explica el alto grado de dogmatismo y el lenguaje agresivo-retórico de este nuevo movimiento secular fundamentalista. El fundamentalismo evoluciona cuando una concepción del mundo se pone en entredicho o está en peligro, cuando se siente que su futuro está amenazado. Por tanto el nuevo ateísmo es más una obra de teatro más que una obra académica. No se puede dudar del importante efecto que puede tener este movimiento en una sociedad secular alertada por la nueva importancia que ha cobrado la religión en la escena política tras los atentados del 11 S.


5. Bibliografía


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2 comentarios:

Lorenzo Durruti dijo...

Kike, ¡qué maravilla!
Enhorabuena por la iniciativa y por el artículo.
Lo he leído y me parece que tratas un tema muy interesante, del que alguna vez algo me has contado. El tono es divulgativo, informado y ecuánime.
Supongo que el sitio está todavía en construcción (Creo que alguno de los links de la bibliografía no termina de funcionar).
En cualquier caso, me quito el sombrero y hago una amplia reverencia.

Espero que este blog se mantenga vivo y sea lugar de reflexión y diálogo.
¡Animo!
Un abrazo,
Jose

Kike dijo...

Poco a poco vamos añadiendo más cositas al blog, incluidas correcciones de enlaces y un poco de diseño. Muchas gracias por tu comentario y cuando quieras hablamos sobre el tema con una cervecilla delante! Un abrazo,
Kike